No todos los que disfrutan de la soledad son inteligentes, pero todas las personas inteligentes parecen disfrutar de un cierto grado de soledad.
Estar solos les permite pasar más tiempo en sus propias cabezas pensando profundamente, buscando nuevas ideas y analizando problemas y posibles soluciones. La soledad también les permite perseguir sus intereses y ampliar sus conocimientos sobre cualquier tema que haya llamado su atención en ese momento.
Una persona desordenada se percibe a menudo como alguien sin autocontrol y disciplina. Aunque puede haber algo de verdad detrás de esta percepción, ser desordenado también puede ser una señal de inteligencia.
Según un estudio realizado por la Dra. Kathleen Vohs de la Escuela de Administración Carlson de la Universidad de Minnesota, un entorno desordenado puede alimentar la creatividad y ayudar a una persona a pensar con originalidad y más allá de lo estructurado.
Por lo tanto, si eres una persona desordenada por naturaleza, no te reprendas. Podría ser simplemente una expresión de tu inteligencia.
Conocerte a ti mismo, saber cuáles son tus puntos débiles y tener una buena idea de cuán desarrolladas están tus habilidades y conocimientos es una clara señal de inteligencia. Solo las personas inteligentes son suficientemente conscientes de sí mismas para darse cuenta de lo vasto que puede ser el conocimiento y comprender que no conocen todas las respuestas.
Esta noción se deriva del efecto Dunning-Kruger, según el cual las personas ignorantes no son conscientes de su propia ignorancia. A través de varios estudios, los psicólogos sociales David Dunning y Justin Kruger descubrieron que los individuos menos capaces e intelectualmente desarrollados tienden a sobreestimarse a sí mismos.
Por ejemplo, en una de las muchas investigaciones dirigidas por los dos psicólogos, presentaron varios términos inventados relacionados con la política, la física, la biología y la geografía, intercalados con términos genuinos. La mayoría de los participantes afirmaron conocer o al menos tener algún conocimiento sobre los términos inventados. Como dice David Dunning: “El problema con la ignorancia es que se siente mucho como experiencia”.
Entender los límites de tu conocimiento es solo una parte de tener un fuerte sentido de sí mismo. Hay otras señales de inteligencia que también están relacionadas con esta característica.
Conocerte a ti mismo también implica que conoces bien tus creencias, tu código moral y cuáles son tus puntos más fuertes y débiles. Tiendes a elegir consciente o inconscientemente el camino que mejor se adapta a tus rasgos y creencias para aumentar tus posibilidades de éxito.
Además, no eres fácilmente influenciado por las opiniones de otras personas. Esto no significa que seas inflexible, sino que no tomas nada al pie de la letra y prefieres discutir y pensar detenidamente todos los hechos en lugar de aceptarlos a ciegas.
Las personas inteligentes están abiertas a diferentes opiniones y puntos de vista, ya que los consideran una forma de ampliar sus conocimientos y sus perspectivas. Incluso si al final pueden no estar de acuerdo, todavía perciben su valor.
Esta señal de inteligencia está relacionada con el hecho de que las personas inteligentes son conscientes de cuánto no saben (como se menciona en el punto 3). Al entender que no tienen todas las respuestas, están abiertas a soluciones y opiniones alternativas para construir su propio conocimiento.
Las personas curiosas se sienten atraídas por los nuevos conocimientos. Disfrutan de la lectura, el arte, la exploración de nuevos temas e idiomas y de aprender más sobre cualquier cosa.
Esta sed de conocimiento también se refleja en sus puntuaciones en sus pruebas de CI, por ejemplo. Estas pruebas están pensadas para medir dos tipos de inteligencia: la inteligencia cristalizada y la inteligencia fluida. Esta última se refiere a las habilidades cognitivas naturales de uno y tiende a disminuir con la edad, ya que las funciones cerebrales se deterioran. La inteligencia cristalizada, por otro lado, se refiere al conocimiento y a las habilidades que una persona adquiere a lo largo de su vida y tiende a aumentar con el tiempo.
Dado que las personas inteligentes son intrínsecamente curiosas, siguen cultivando con más empeño su inteligencia cristalizada con nuevos conocimientos.
Las personas con autocontrol logran dominar sus emociones y contener su impulsividad al analizar un problema. Al mantener la mente clara, pueden evaluar mejor la situación, planificar un curso de acción, buscar estrategias alternativas y predecir los diferentes resultados posibles para cada caso.
Además, el autocontrol también aumenta su capacidad para escuchar con atención las opiniones y perspectivas de los demás, comprender de dónde vienen sus ideas y aprender de ellas o refutarlas lógicamente. Las personas que no logran controlarse a sí mismas son más propensas a hablar sobre los demás y dejar que sus emociones enturbien su juicio e interfieran con su proceso de razonamiento.
Tener un buen sentido del humor puede ser una señal de inteligencia. Para ser divertido, una persona tiene que ser creativa y tener una buena comprensión y control del lenguaje. Esto es válido tanto para bromas habladas / escritas como para comics. Para ser pertinentes y divertidas, las imágenes dibujadas deben desencadenar creativamente el recuerdo de palabras y situaciones y llevar a la persona a inferir el chiste.
De hecho, en 2011, un estudio de psicología confirmó que los comediantes tienden a obtener puntuaciones muy altas en las pruebas que evalúan la inteligencia verbal. Asimismo, un estudio diferente de 2017 ha demostrado que las personas con alta inteligencia verbal y no verbal también son más propensas a disfrutar del humor negro, ya que son capaces de procesar la información conceptual detrás de los chistes.
Curiosamente, los sujetos que disfrutaron de este tipo de humor no mostraron agresividad ni alteraciones del estado de ánimo, lo que concuerda con el hecho de que las personas inteligentes tienen un alto grado de autocontrol.
La inteligencia emocional va de la mano de lo que se considera "inteligencia regular". Una persona empática puede comprender los sentimientos y emociones de los demás a través de sus palabras y lenguaje corporal. Tener esta información en consideración les ayuda a comprender mejor de dónde provienen sus opiniones y perspectivas y a saber valorarlas adecuadamente.
Además, al ser capaz de entender las emociones a su alrededor, una persona inteligente está mejor preparada para establecer metas, planificar un curso de acción y predecir los resultados antes de comenzar su acción.
¿Reconoces estas 9 señales de inteligencia en ti mismo? Si es así, ¡enhorabuena!. Significa que eres una persona inteligente que siempre busca crecer más cada día y aprender más de todo y de todos. El refrán “Nunca te acostarás sin saber una cosa más” se adecua a ti en la perfección.
Si no encuentras estas señales en tu personalidad, no te preocupes. La inteligencia se puede cultivar si hay formas de mejorar tu coeficiente intelectual y actividades que te ayudarán a aumentar tu inteligencia. Incluso si al principio tienes que buscar este cambio activamente, a medida que tu inteligencia aumenta, verás cómo estas señales se volverán inherentes a tu persona.